Eficiencia comercial

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Representante de ventas: ¿Cómo volver a la normalidad?

"¿Cómo va el trabajo?"
"Es un poco complicado en este momento..."

De hecho, es más que complicado. Llevas semanas sin firmar nada.

¡Ni un maldito trato, ni siquiera una prueba o una demo!

Los objetivos del trimestre ya no te preocupan. Vas de puerta en puerta, como si todos tus prospectos hubieran estado hablando entre ellos con el único objetivo de"no contestarle".

Es duro. Tan duro que lo notas incluso fuera del trabajo: tienes menos confianza, menos energía, hablas menos de lo habitual...

Incluso has dudado en ponerte en contacto con esos reclutadores que se te acercaron el otro día por linkedin. En resumen, las cosas no van bien.

Si está de capa caída, ahora es el momento de (re)leer este artículo, que esperamos le aporte el consuelo que necesita para resistir en el desierto.

I. Póngalo en perspectiva

En primer lugar, no se trata de una cuestión de vida o muerte.

Es un trabajo duro, ¡pero sólo estamos hablando del mundo laboral! Si damos un paso atrás, veremos que nada de esto es fundamentalmente serio.

Algo grave es, por ejemplo, la malaria, tener apendicitis, una cafetera estropeada o un compañero que no atiende NADA después del trabajo: ESO es grave.

El resto no.

II. Hablar de ello

Sabemos que no es fácil. Sobre todo porque usted no es de los que se quejan. A nadie le gusta hablar de sus fracasos, y menos en una profesión meritocrática como la venta. Hace falta cierto valor para abrirse, y aún más para asumir que las cosas no van bien.

=> Habla con tus compañeros, con tu jefe e incluso con tus amigos que no tengan nada que ver con tu trabajo.

De hecho, dígaselo a tanta gente como sea posible. Y que quede claro:

"No, no estoy bien. No puedo hacerlo. Estoy luchando con {esto, esto y esto}".

Ya está. Ya se siente bien. Quítate de encima el peso que te está frenando.

III. No estás solo

Y sí, hay gente en el barco "0 € de CA". ¡Bienvenidos a bordo!

Hablando más en serio, la razón por la que escribimos sobre este artículo es que muchos de ustedes nos han pedido que escribamos sobre él. En todas las empresas, en todos los sectores, en todos los países, hay vendedores muy trabajadores.

Muchos renunciaron. Otros cambiaron de departamento dentro de la empresa. Algunos se fueron a criar cabras al Jura.

Tú no.

Sigues aquí. Sigues aquí.

Su determinación impone respeto.

Lo sabías cuando firmaste el contrato. Vender es duro. Es como subir al ring y quejarse de que te peguen. A nadie le gusta, pero en algún momento es inevitable. Y así es como te vuelves duro.

Los mejores vendedores que he conocido han pasado por periodos oscuros en algún momento. Forma parte de su historia. Y son las dificultades de ayer las que les hacen fuertes hoy.

A medida que crezcas, tendrás material para dar a tus juniors. Les inspirará y te lo agradecerán.

IV. Valora lo que has hecho

El trabajo de un vendedor es un trabajo de altibajos.

No te escondes detrás de líneas de código ni de una hoja de cálculo Excel. Has elegido enfrentarte al mundo, al riesgo y a la adrenalina. Y para tener altos, tiene que haber bajos de vez en cuando.

Tú que siempre miras hacia delante, tómate un segundo para mirar por el retrovisor. Haz balance y contempla todo lo que has hecho:

  • Esos clientes, ahora fieles, que usted ha desbloqueado y que aún hoy le agradecen calurosamente.
  • Esos increíbles encuentros que hiciste.
  • Esos lazos que has creado con tus compañeros.
  • En general, a todas las personas a las que ha ayudado, de cerca o de lejos.

La evolución ha hecho que nuestro cerebro dé más importancia a los elementos negativos que a los positivos ("Me va a atacar un león" VS "Oh, una manzana").

Lucha contra este prejuicio. Valora lo que has conseguido hasta ahora: ¡ya es mucho!

V. Definir un plan claro para el siguiente paso

Estás siendo dramático, pero aún no ha terminado.

Todavía tienes una pipa.

Aún tienes tus contactos.

Siempre hay clientes potenciales que te necesitan.

Si estás solo, es difícil tomar perspectiva de tu situación. El mejor consejo que podemos darte es que te sientes cara a cara con tu jefe y tracéis un plan de futuro.

Tómate unos minutos para reflexionar:

  1. ¿Qué es lo que no ha funcionado hasta ahora? => Aísle estas acciones e itere sobre ellas.
  2. ¿Qué ha funcionado hasta ahora? => Aislar estas acciones y repetirlas.
  3. Analizar lo que funciona con los mejores => duplicarlo.

La sensación de ligereza que acompaña a esta acción es más que bienvenida en estos momentos.

Bien, ahora define un plan claro para el siguiente paso.

  • ¿Cuáles son las tareas que voy a realizar?
  • ¿Cuándo?
  • ¿Cómo?
  • ¿Por dónde empiezo?

Concéntrese sólo en lo que puede controlar. Fíjese objetivos que estén bajo su control. Por ejemplo:

✅ Realizar 200 llamadas/semana VS ❌ Concertar 10 citas por semana.

=> Usted controla el número de llamadas, no el número de citas.

El consejo: Fíjate objetivos que dependan de ti, alcanzarlos dependerá en última instancia de tu motivación, y la satisfacción llegará sola.

Adopta una mentalidad de progresión: haz una cosa cada vez y avanza. Tu duro trabajo dará sus frutos.

Conclusión

NO ES PARA TANTO.

No te presiones. La clave está en relativizar tu situación siempre que puedas.

=> Por un lado, si las cosas no mejoran, siempre puedes cambiar de trabajo. La ventaja que tienes es que¡todas las empresas contratan vendedores! No tendrás ninguna dificultad, y será una bendición disfrazada.

=> Por otro lado, estás haciendo todo lo que puedes. Sabemos que trabajas duro, y sólo por eso, enhorabuena.

Cada fin de semana, mira hacia atrás. Todo lo que has hecho. Tómate tiempo para sentarte y discutirlo con tus colegas. Pon tus cartas sobre la mesa.

Y no olvides...

Pronto germinarán las semillas que has sembrado.

Los clientes potenciales le devolverán la llamada.

Las tuberías se desatascarán.

Y pronto volverán los contratos, firmados 🍀👊🔥.

Lo mejor,

Cyprien - Experto en contenidos de ventas en Modjo.

Orelsan - Mejor día

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Bonus : Consejos de nuestros lectores

Por último, también queríamos conocer sus técnicas cuando son sus colegas los que están en apuros. Esto es lo que dijeron nuestros lectores en la encuesta : "Tu colega lleva semanas sin firmar un acuerdo. Qué acciones pones en marcha para motivarle? 💪 "

La respuesta mayoritaria: "Abrir una discusión para identificar la causa del fallo, y animar a la persona a reiniciarlo"

  • Recordar los éxitos pasados de la persona
  • Demuéstrale que ves sus esfuerzos y la apoyas
  • Comparta sus propias experiencias similares
  • "Al final siempre ocurre, a menudo antes de lo esperado".
  • Apuesta por ganar rápido

Respuestas recurrentes :

  • Recordar el proceso, el método que funciona, repetir el entrenamiento básico.
  • Ser un oído atento que les permita desahogar su frustración y ver su situación desde fuera.
  • Una sesión de coldcall juntos - Invítale a sus citas para compartir las mejores prácticas y demostrar que se puede hacer.
  • Una revisión de la tubería para desbloquear los informes que puedan caer + llamada de los prospectos por "Brigitte de contabilidad a la espera de los contratos firmados".
  • Una comisión - Prima en euros.

Por último, el consejo más raro, e igualmente interesante:

  • Pídeles que enumeren las cualidades que les gustan de los demás, para que se den cuenta de que son sus propias cualidades.
  • ¡Una buena pinta!
  • Y lo mejor: compartir artículos de Modjo con él ;)

Si te enfrentas a ese compañero que necesita ser motivado, existen múltiples soluciones. Elige la(s) que más le convenga(n), y no olvides que el más mínimo apoyo suele marcar la diferencia 😉.

Lo mejor,


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